COMISIÓN EPISCOPAL PARA LA PASTORAL LITÚRGICA
Ciudad de México, 25 de febrero de 2022.
ASUNTO: Subsidio de oración por la paz.
A TODO EL PUEBLO DE DIOS
PIDAMOS POR LA PAZ EN UCRANIA Y EL MUNDO
EN UNIDAD CON EL PAPA FRANCISCO Y TODA LA IGLESIA
Siguiendo la iniciativa del Papa Francisco, a unirnos en oración y ayuno el próximo
Miércoles de Ceniza, pidiendo al Príncipe de la Paz, nuestro Señor Jesucristo, por el cese de las
hostilidades en Ucrania, los invitamos a intensificar nuestra oración junto con la de nuestras
comunidades, ofreciendo la Eucaristía de los días que anteceden el Miércoles de Ceniza para
pedir por la paz, conscientes que “aún hay tiempo para la buena voluntad, aún hay espacio para la
negociación, aún hay lugar para el ejercicio de una sabiduría… que evite al mundo la locura y los
horrores de la guerra”.
Por eso proponemos lo siguiente:
a) Los días viernes 25, sábado 26 y lunes 28 de febrero y martes 1 de marzo puede
utilizarse el formulario para la celebración Eucarística “Por la paz y la justicia” MR ed.
BP pp. 1141-1143 (ed. BAC pp. 1133-1135); con la PLEGARIA EUCARÍSTICA PARA
DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS III “Jesús, camino hacia el Padre” y con las siguientes:
ORACIÓN DE LOS FIELES
Presidente: Oremos, hermanos, al Dios de la paz, en cuyas manos está el destino del universo, y
pidámosle que escuche nuestra oración y venga en auxilio de los pueblos que sufren los horrores
de la guerra.
R/. Padre de bondad, concédenos la paz.
1.-Para que la Iglesia, como fiel reflejo de Cristo, el Príncipe de la paz, aparezca ante los
pueblos como símbolo de unidad y de paz. Oremos.
2.-Para que los hombres de todas las naciones, razas y pueblos descubran que tienen
un único Dios y Padre de todos, y sepan amarse como hermanos. Oremos.
3.-Para que los gobernantes y responsables de las naciones unan sus esfuerzos en bien
de la justicia y trabajen por alcanzar la paz y una libertad verdadera entre los
pueblos. Oremos.
4.-Para que Dios nos conceda ser compasivos con los que sufren los horrores de la guerra, de Ucrania y nos incite a trabajar por la paz y el bienestar de los pueblos. Oremos.
5.-Para que los que han muerto a causa de los conflictos armados descansen en paz y sus familiares encuentren consuelo en el Dios de la Vida. Oremos.
Presidente: Señor Dios, Creador y árbitro de los pueblos, escucha nuestras súplicas y, por intercesión de Santa María de Guadalupe, concede a nuestros pueblos la tranquilidad y la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
b) Siguiendo las indicaciones del Santo Padre a “combatir con la oración y el ayuno” la violencia entre las naciones, para sumarnos en oración este domingo 27 de febrero, se nos exhorta desde la CEM a impartir la Bendición con el Santísimo Sacramento al finalizar cada celebración eucarística dominical, para que cada fiel se sienta motivado para pedir por la Paz del mundo y a construirla desde su familia, comunidad y ambiente de trabajo. Por eso les invitamos a seguir el siguiente esquema:
Después de la oración POS COMUNIÓN se expone el Santísimo Sacramento sobre altar. Mientras tanto se entona un canto eucarístico.
Terminado el canto el ministro dice:
En los cielos y en la tierra sea por siempre alabado. R. El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
Luego el ministro invita a los fieles a entrar en un clima de oración y silencio sagrado, agradeciendo sobre todo el misterio eucarístico que se ha hecho manifiesto en la celebración eucarística.
Enseguida elevan la siguiente letanía a Cristo y por Cristo al Padre en nombre de todo el mundo, para pedir por el don de la paz.
Letanía
En la siguiente letanía todos diremos: Concédenos la paz.
Cristo, Pan vivo bajado del Cielo, R. Pan de los Ángeles, R. Pan de fraternidad, R. Cuerpo y Sangre entregados por nosotros, R.
Cuerpo y Sangre que dan la vida, R.
Cuerpo y Sangre que alimentan la esperanza, R.
Cuerpo y Sangre que fortalecen la fe, R.
Cuerpo y Sangre, signos vivos de caridad, R.
Cuerpo y Sangre para acompañar el camino de los creyentes, R.
Cuerpo y Sangre, presencia real del Salvador, R.
Cuerpo Y Sangre, alimento espiritual de la Iglesia, R.
Cuerpo y Sangre, consuelo y vida de los cristianos, R.
Cuerpo y Sangre, viático para a la vida eterna, R.
Bendición
Terminada la letanía, el ministro se pone de pie y dice:
V. Nos diste el Pan bajado del cielo.
R. Que contiene en sí todo deleite. Oremos. Se hace una pausa de silencio; luego el ministro prosigue:
Concédenos, Señor,
el espíritu de tu amor,
a fin de que, alimentados
con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
fomentemos entre todos los hombres
la paz que él mismo nos dejó.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amen.
Una vez dicha la oración, el ministro toma el paño de hombros blanco, toma con él la custodia y traza con
el Santísimo Sacramento el signo de la cruz sobre los fieles, sin decir nada.
Concluida la bendición, el ministro dice con la asamblea la siguiente aclamación:
Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
Bendito sea el nombre de Jesús.
Bendito sea su sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su santa e inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos..
Terminada la aclamación, se entona un canto eucarístico y se hace la reserva.
Después despide a la asamblea con el saludo acostumbrado.
Pueden ir en paz
R. Demos gracias a Dios.
Que el presente subsidio nos ayude, para que desde nuestras comunidades, confiando en
la intercesión de Santa María de Guadalupe, como Iglesia que camina en sinodalidad, seamos
constructores de paz desde cada lugar donde hacemos presente el Evangelio, con fe y esperanza
en el Señor.
Fraternalmente.
Mons. Víctor SÁNCHEZ ESPINOSA
Arzobispo de Puebla de los Ángeles
Presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica
Pbro. Lic. Emanuel VÁZQUEZ CARRILLO
Secretario Ejecutivo
Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica.